Conversor de sistema binario a decimal con hoja de cálculo

En los conceptos matemáticos que se trabajan en el aula aparecen los diferentes sistemas de numeración que se pueden utilizar (y se utilizan). Es un concepto que, a veces, pasamos un poco rápido para ir a otras cosas qeu nos parecen más rentables.

Este curso en 4º ESO me detuve un poco en el sistema binario por su importancia en los programas informáticos. Pensando después una actividad que pudiéramos realizar con ordenadores se me ocurrió que podría ser interesante hacer un conversor con hoja de cálculo.


Objetivos

  1. Conocer el sistema binario
  2. Entender cómo se puede pasar de sistema binario a decimal
  3. Definir un procedimiento válido para convertir
  4. Aprender a manejar la hoja de cálculo

Este es el modelo que propongo. Para que sea más fácil de compartir lo he hecho con la hoja de cálculo de Google, aunque inicialmente lo realicé con con LibreOffice Calc.

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1nMXZIxmu_yUdPVJfHG__0wCHVxl2ryUYbgxZv3HX3EI/edit?usp=sharing

Dejo la pregunta a mis alumnos. ¿Y convertir de decimal a binario?

Educador: profesional de la gratuidad

Nunca te pagarán lo que te mereces

Nunca tendrás suficiente reconocimiento social

Las familias de tus alumnos no valorarán tus esfuerzos

Tus alumnos no entenderán lo que estás haciendo

Nunca tendrás 1 millón de seguidores en Twitter

Los que tenemos la suerte de trabajar en el mundo educativo sabemos lo difícil que va siendo esta profesión.

  • La sociedad cada vez demanda más a la escuela. Los alumnos vienen, a veces, emocionalmente quebrados.
  • Los profesores estamos constantemente reinventando nuestro trabajo, intentado mejorar nuestra práctica docente. Hacemos formación en los centros, formación on line, contactamos con otros profesores en la redes, leemos artículos, practicamos, nos equivocamos, rectificamos … y todo con TIC/TAC, tecnologías cambiantes.
  • Vamos cargando la mochila de herramientas para hacer nuestras clases más amenas, situando al alumno en una posición de mayor protagonismo en su aprendizaje. Esto lo hacemos a costa de nuestro tiempo personal, dejando de hacer otras cosas que también pueden requerir nuestra atención.
  • A la vez, seguimos conviviendo con un sistema educativo atrasado con una serie de demandas trasnochadas. Vivimos una permanente contradicción entre lo que hacemos, lo que se espera que hagamos, lo que se nos demanda y los resultados. Tenemos la sensación de correr y no llegar nunca.

Fuente: http://photogrammar.yale.edu

Podemos vivir nuestra condición docente desesperados o hacer una opción vital. Creo que estamos llamados a hacer de nuestra tarea una vocación de gratuidad, es decir, pensar que nuestros desvelos nunca nos traerán el reconocimiento que merecemos, pero que vale la pena por los alumnos y alumnas. Estamos intentando construir un mundo mejor y eso requiere de personan utópicas capaces de trabajar sabiendo que , probablemente, no verán los resultados.

Creo que estamos invitados a ver más allá, a volar más alto, a soñar nuevos caminos. Pero para ello debemos ser capaces de despegarnos de nuestras propias miserias, nuestras pequeñas ambiciones. A veces vemos a nuestro alrededor ese submundo oculto de malos hábitos, rencillas, celos absurdos y quejas interminables. Tenemos que tener cuidado para no ahogarnos en el fango y ser capaces de sacar la cabeza y mirar siempre hacia delante.


La gratuidad la entiendo como la decisión de hacer algo por los demás sin esperar recibir una recompensa. Al final solo te queda decir que has hecho lo que pensabas que tenías que hacer. En el mundo de la pareja o con los hijos es necesario hacer esta opción si queremos que la pareja o la familia funcione. No ponemos nuestro beneficio por delante sino el bien común.

Con esto no quiero decir que renunciemos a justas demandas laborales. Los profesionales educativos debemos defender nuestras condiciones laborales en esta sociedad que nos lleva al precariado como condición laboral predominante.

Dedicándote a la educación nunca serás rico. Una de mis frases favoritas es Vamos a pasarlo bien que vamos a cobrar lo mismo. Con ese espíritu me acerco a mis clases e intento, con mis alumnos, disfrutar, que nos podamos reír a veces, aunque no siempre lo pueda conseguir.

Creo también que, en la medida de lo posible, debemos cuidarnos personalmente y cuidar aquellas cosas y personas que nos importan. Al fin y al cabo el negocio no es nuestro. Es algo que va mucho más allá de nosotros y en el que nosotros aportamos lo poco que somos con mayor o menor acierto.